“…Jesús comenzó a
enseñarles que el Hijo del hombre tendría que sufrir mucho, y que sería
rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros
de la ley. Les dijo que lo iban a matar, pero que resucitaría a los tres días. Entonces
Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo. 33 Pero Jesús se volvió, miró a los discípulos y
reprendió a Pedro, diciéndole: —¡Apártate de mí, Satanás! Tú no ves las
cosas como las ve Dios, sino como las ven los hombres…” Marcos 8:31-33
Jesus habla a sus discipulos acerca de su sufrimiento
y muerte provocando una reaccion predecible. La mayoria de ellos no dicen ni
pio, se quedan con sus dudas y preguntas pero con temor a hablar. Pedro llama a
Jesus aparte y le reprende…No digas mas esas cosas!!! Podemos enteder ambas
actitudes!
A veces nos es dificil confrontar algo que no
entendemos o con lo que no estamos de acuerdo, pasa en nuestras vidas y en la
Iglesia. Cuantas veces nos quedamos sin preguntar algo que no entendemos?
Cuantas veces se dice en una reunion spiritual, lo que no nos edifica o algo
que hayamos incorrecto, pero por pena o temor callamos?
Pedro nos da un ejemplo distinto a este. Escucha a Jesus, le oye decir cosas que de seguro eran, para el, problematicas, tan negativas. Quien no se turba al oir de los labios de un amigo las palabras rechazo, traicion , sufrimiento, muerte? Lo comprendemos, quizas hubieramos hecho lo mismo movidos por la amistad o el amor, y con las mejores intenciones!
Pedro nos da un ejemplo distinto a este. Escucha a Jesus, le oye decir cosas que de seguro eran, para el, problematicas, tan negativas. Quien no se turba al oir de los labios de un amigo las palabras rechazo, traicion , sufrimiento, muerte? Lo comprendemos, quizas hubieramos hecho lo mismo movidos por la amistad o el amor, y con las mejores intenciones!
La respuesta de Jesus es sorprendente, lejos de dar gracias a Pedro por su preocupacion y consejo le reprende, le llama Satanas o adversario! Sus palabras le aclaran a Pedro y a nosotros el porque de esta reaccion inesperada; “Tu no ves las cosas como las ve Dios sino como la ven los hombres” o segun otra traduccion “…no te importan las cosas que le importan a Dios, sino lo que e simpportante para la gente..”.
No sera que hacemos esto muchas veces en nuestra
propia vida? No sera que al mirar una situacion particular, al considerar a las
personas que comparten nuestra vida al planear para nuestro futuro, al
aconsejar a alguien y en miles de circustancias de la vida cotidiana, dejamos a
Dios a un lado? No sera que, Pedro y nosotros, sufrimos de cierta ceguera espiritual,
o quizas de descuido, y que a veces confundimos los prejuicios y deseos de
nuestro propio corazon con lo que Dios ve, lo que a El le interesa, lo que El
desea, lo que a El le agrada?
Vaya que lecciones de esta porcion del evangelio en
este Segundo domingo de Cuaresma! Una exortacion, una cautela a no quedarnos en
silencio con nuestras dudas y preguntas, pero tambien a no pensar y hablar con
demasiada rapidez.
Me parece que pudieramos aplicar esta leccion del evangelio como una invitacion a dialogar con Dios y con nosotros mismos! Que sera lo que le interesa a Dios en esta situacion? Que ve Dios en la vida de esta persona? Que esta haciendo Dios en esta situacion la cual yo no entiendo?
Me parece que pudieramos aplicar esta leccion del evangelio como una invitacion a dialogar con Dios y con nosotros mismos! Que sera lo que le interesa a Dios en esta situacion? Que ve Dios en la vida de esta persona? Que esta haciendo Dios en esta situacion la cual yo no entiendo?
Que Dios por su palabra y su Espiritu nos ayude e illumine
a cada vez mas considerar e interesarnos por lo que Dios ve, lo que Dios
piensa, lo que a El le importa!
“..Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,
Oh Jehová, roca mía, y redentor mío…” Salmo 19:14
Bendiciones
Seraph