Estas palabras escritas por el Dr. Joseph Fort Newton en su obra "Rio de Años", hace mas de 60 años, todavia expresan el sentir de muchos que hemos hayado un hogar espiritual en la Iglesia Episcopal.
"...Algo profundo en mí responde a los modales dulces y moderados de la Iglesia Episcopal. Su atmósfera de reverencia, el culto ordenado y majestuoso, con su tradición de continuidad histórica, que une el hoy a edades pasadas; sus símbolos que consagran la fe del pasado y la esperanza del futuro; su tolerancia sabia y amplia; su liturgia antigua y hermosa - como una escalera, gastada por muchos pies, por la cual se llega a Dios - y, más aún, el misticismo organizado de sus sacramentos - todas estas cosas de belleza y gracia me impresionan profundamente!
Más importante aún, si es posible, es la posición central y estratégica que la Iglesia Episcopal mantiene en la confusa situación religiosa de nuestro tiempo. Es la más acogedora iglesia de la cristiandad, en el sentido de que acepta los hechos básicos de la fe cristiana como símbolos de verdades transparentes, que cada uno puede interpretar mientras su intuición explora su profundidad y maravilla!
A medio camino entre un liberalismo árido y una ortodoxia acre, mantiene su sabio curso, conservando los valores eternos de la fe, al paso que procura leer la palabra de Dios revelada en el tumulto de los tiempos. Si su espíritu y actitud fueran mejor entendidos, se convertiría inmediatamente en el refugio y hogar de muchas mentes vejadas divididas entre la lealtad a la fe antigua y la nueva verdad.
Después de todo, hay una sola iglesia de Cristo. Se pueden usar muchos nombres, pero la fe es una, y finalmente, tarde o temprano, será una comunión, unidos por el deseo creativo o impulsados conjuntamente por la pura necesidad de hacer frente a las fuerzas de destrucción de nuestros días, que, si se salen con la suya, terminarán en el materialismo y la futilidad. Cada persona debe trabajar donde pueda hacer su mejor tarea en nombre de nuestra empresa cristiana común, y miro a un futuro servicio feliz y fructífero en una comunidad grande y misericordiosa..."
No hablamos de Iglesias o comunidades perfectas, no creo que eso sea posible en esta vida. Pero si, de una comunidad acogedora, donde todo ser humano en su busqueda de la fe, en medio de sus dudas, en el fervor de su experiencia con Cristo o simplemente en la busqueda de un compañerismo humano con preguntas acerca de Dios, pueda encontrar un lugar donde conocer, amar y ser amado...! Ese espacio espiritual, de compañerismo, devocion y solidaridad lo ofrece sin reservas la Iglesia Episcopal!
Es una alegria para mi que nuestro pueblo hispano esta comenzando a descubrirlo y apreciarlo!
Muchas Bendiciones
Seraph